Cómo ponerme en el centro (y no morir en el intento)

Cómo ponerme en el centro (y no morir en el intento)

morchita rox ilustracion

Como viene siendo un clásico en los últimos años, después de la intensidad de diciembre y la montaña rusa navideña- y sus excesos variados-, Enero se me ha presentado con el principio de realidad por bandera. Era inevitable, lo de poner pies en tierra y empezar a ponerme de nuevo en el centro, por que llevaba un mes largo gra-(e)vitando-me.

Sin embargo, lo de ponerme en el centro, aun que suene muy lindo y empoderante, en sus inicios suele ser un auténtico infierno para mí. Con lo chachi que es estar para afuera, en la salsa, en el perejil!  aun que la ansiedad ya empiece apretar y aun que una empiece a sentir cierto malestar interno, qué más daaaa!!!La sóla idea de frenar y parar, en este punto,  me suele hacer temblar. La idea de tener que atenderme y cuidarme, en principio no me resulta ni atractivo ni fácil.

Cuando he sucumbido a cierto abandono interno,  bien por que he abandonado los hábitos y rutinas que me hacen bien o bien, por que he caído en excesos (sobre todo con la comida, el alcohol o el tabaco), me siento mal. Y este sentirme mal, es sentir cómo me he abandonado yo, tocar esta herida, la del abandono, darme cuenta cómo me he dejado a un lado, y cómo sutilmente, no me he dado el mejor trato.

Lo que ya he aprendido, sin embargo, es a no flagelarme cuando caigo en mi «circuito de abandono interno».  Simplemente me doy cuenta, y me pongo en acción.

¿Cómo lo he hecho?

Limpieza y depuración física. Arroz integral con limón, calditos de verduras ecológicas-puerro y zanahoria-y te kukitza (orientada por Covadonga de Lucas, terapeuta ayurveda.) durante 5 días. También he tomado arkokapsulas de Alcachofa,pues me sentía muy hinchada, y con 10 ampollas, y esta depuración, vuelvo a sentirme bien y a gusto en mi cuerpo.

Sol-Edad: Estar conmigo misma. Los dos primeros días me subía por las paredes. Emergieron a través del malestar físico -el cuerpo estaba expulsando toxinas con la dieta-, las emociones que había estado reprimiendo durante las últimas semanas. Al principio me resultaba muy incomodo estar sola, pues me conectaba con la ansiedad, con sentimientos de vacío y desarraigo, hasta que me permití entrar totalmente en la experiencia, vivir la tristeza y la impotencia que yacían debajo de la ansiedad y permitir la autorregulación en mi organismo. Pasados estos dos días, he comenzado a sentirme conectada,  serena y disfrutando de nuevo de mi propia compañía. Con muchísimo enfoque y gusto por mis actividades y trabajo.

Dejar de fumar. 

He tenido la suerte de conocer a una Mally, psicóloga e Hipnóloga, que me ha ayudado a dejar de fumar a través de Hipnosis. Era el único hábito que me tenía esclavizada, por que realmente no tenía control sobre el tabaco. Desde hace unos meses, empezaba a sentir que mi cuerpo me pedía a gritos que lo dejara, pero me daba miedo el sufrimiento del «mono». Esta experiencia terapéutica, a parte de liberarme de un hábito que me estaba literalmente ahogando sin sufrir, me ha re conectado con nuevas partes internas mías y con nuevos compromisos conmigo misma, con mi salud y mi existencia.

Atrás he dejado el ideal de llegar al Zen completo y sé, que a veces pierdo mi equilibrio, mi centro, que me voy por los cerros de Ubeda, como dice Kiko Veneno, «por el camino…yo me entretengo«, que está genial, perderse un ratito, pero teniendo claro donde está el norte. Y cuando emerge la ansiedad, no es algo malo, sólo la señal de que me he alejado más de la cuenta de mi propio camino. Que hay que volver a casa, al centro de una misma, ahí donde siempre late nuestro hogar.

A mi me funciona, recoger-me, darme espacios de sol-edad, cuidar mi alimentación,  establecer nuevos compromisos conmigo misma (y cumplirlos claro!) y atender ciertos propósitos de autocuidado y bienestar.

Esta es la medicina que me doy cuando la herida de abandono escuece, tanto si es provocada por  descuido propio, como cuando me siento abandonada por el Otro. 

¿Y tú, cómo vuelves a tu centro cuando te centrifugas?

Ilustración:http://morchita.blogspot.com.es/

 

No Comments

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: