¿DE VERDAD- DE LA BUENA- QUIERES UNA RELACIÓN DE PAREJA?

¿DE VERDAD- DE LA BUENA- QUIERES UNA RELACIÓN DE PAREJA?

Escucho mucho (en consulta y en vuestros emails) lo de “que quiero encontrar un hombre una pareja con la que crecer, con la que caminar en la misma dirección, que esté en el “camino” y que sea consciente…”

Cuando escucho esto (y que conste que también lo he escuchado de mi misma), sé que esto no es más que el mito del príncipe azul disfrazado de espiritualidad…Porque si somos honestas, esto se parece mucho a los cuentos de hadas con la que hemos crecido: la idea de que existe una relación de pareja “perfecta”, con la que encajaremos “perfectamente” y que hará que se acaben todos nuestros problemas…

Sin embargo, he decirte que todo lo contrario! Y te lo digo por que acompaño “nuevas parejas”, “parejas de alma que digo yo o parejas conscientes o como quieras llamarlas, y lo cierto es que para nada son relaciones “perfectas” ni ideales, ni dulces, ni rosas….

 

De hecho viven procesos duros e intensos tanto a nivel individual y a nivel de pareja. Entran en su oscuridad por que  saben que para estar juntos necesitan y  desarrollar una relación “sana” tienen que afinarse y refinarse. Cada uno por su cuenta.

 

 Lo que les hace ser “nuevas parejas” desde mi punto de vista es:

  1. Son conscientes de que ambas partes tienen la misma responsabilidad en lo que sucede (sobre todo en los conflictos) y cada parte se “trabaja” lo suyo sin entrar en los clásicos juegos de tirar la bola al otro.
  2. No evitan la incomodidad: entran en ella, confrontan, dialogan, comunican desde la profunda honestidad.
  3. Por encima de todo prima querer acercarse a la otra persona, aumentar la conexión, estar juntos. No rige, el querer tener razón, tener poder en la relación y escaquearse de los problemas y las responsabilidades individuales.
  4. Se ven y se viven como iguales.

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La idea patriarcal de pareja crea una imagen de la pareja desigual,  ingenua y poco realista en la que la pareja es un medio para generar una familia nuclear y un estilo de vida orientado a la imagen, al consumo y al status donde se favorecen estilos de relación marcados por roles de género y roles sociales determinados. Las “parejas patriarcales” están movidas desde el inconsciente cultural y  los mitos del amor romántico que generan relaciones de desigualdad y de dependencia.

 

La idea principal con la que nos programa “el amor patriarcal” es que estás incompleta sin un hombre/pareja y que necesitas una pareja para poder sentirte completa y para poder  sobrevivir. Y que la pareja es la solución a todos tus problemas. El paraíso perdido.

 

Pero esto es una milonga. Si lo que quieres es no estar sola y llenar vacio por supuesto esto puede ser un buen parche. Pero tu alma, o tu ser profundo o llámale como quieras, empezará a empujar, a través del conflicto, el  malestar y sufrimiento.

Porque el sentido profundo de la pareja es la evolución personal, el crecimiento interior.

 

Nuestra pareja es nuestro espejo. Ahí donde vemos lo que nuestro “angulo muerto” no permite ver de nosotrxs mismas. Lo que no nos permitimos o no queremos ver de nuestros árboles familiares, de nuestra historia.

La pareja es la persona que nos sirve en bandeja nuestra propia oscuridad y nos la pone para desayunar, comer y cenar.

 

Si quieres estar bien, vivir sin demasiadas incomodidades, conflictos,  desequilibrios…, te aconsejo que no quieras pareja, ni la busques, ni te emparejes. Elije otros modelos de vida. Porque una pareja, te dará mimitos los domingos en el sofá, será una buena compañía en navidades y bodas, pero una pareja te va a disparar todos los conflictos que aún no tienes resueltos contigo misma y con tu historia.

 

Una verdadera  pareja, una pareja consciente, o de alma, o una pareja sana,  va a dinamitar parte de tu sistema de creencias, todos tus personajes, todas tus estrategias de evitación y manipulación…una verdadera pareja te va a dejar en “pelotas” como vulgarmente se dice.

 

Y en ese momento, desde tu profunda vulnerabilidad,  quizás pienses…”donde coño me he metido, esto no es lo que me han contado, esto es que esta no es la persona “adecuada” (no es el príncipe “consciente”  con el que soñé…).

Y si piensas eso, quizás tienes razón, que no es el príncipe, es algo mejor. La persona que te va ayudar a dar un salto cuántico en tu vida. Aunque a lo mejor no termine en boda, ni con una hipoteca. Ni siquiera con un plan de vacaciones el año que viene.

De esto y de mucho más, trataremos y abordaremos en el curso “Despertando a la bella durmiente”. Descubre esté curso destinado a que despiertes del maleficio…del amor patriarcal y la dependecia emocional!

Te dejo este texto en Facebook el otro día que me impacto mucho y que me ha inspirado a escribirte esté post que estás leyendo…

Así que dices que quieres un hombre consciente, ¿eh?
Te das cuenta que esto requeriría que tú seas una mujer consciente, ¿verdad?
¿Sabes lo que eso significa? ¿Entiendes las demandas que inevitablemente vienen con esto?
Requiere tu TODO.
Requerirá que seas dueña de tu mierda, toda, incluso las más profundas, oscuras, ocultas, y desagradables partes.
Te verás obligada a enfrentar:
La bruja perversa dentro de ti.
La perra manipuladora que simplemente tiene que hacer todo a su modo a pesar del costo.
La prostituta que se vende.
La niña herida y necesitada que quiere que constantemente se le reafirme desde el exterior.
La destructiva mujer salvaje que derribará una ciudad entera simplemente porque  le da la gana.
La madre malsana que trata a su hombre como a un niño pequeño en lugar de como su amante.
Los años de ocultar las partes del yo que no son aceptadas en nuestra sociedad, tendrán que acabarse.
Tendrás que mirar directo a los ojos a tu desconfianza de lo masculino y decirle “jódete”.
Tendrás que ser consciente cada vez que sientas que tu cuerpo o tu corazón se cierra. Y entonces tendrás que trabajar para abrirlo.
Tendrás que dejar ir la rabia, el pesar y el dolor que sientes hacia él. Tendrás que dejarte caer en un lugar de completa confianza y de corazón abierto, para que este hombre consciente te pueda llevar a lugares a los que nunca jamás podrías imaginar o no habrías ido por tu cuenta.
Hay una razón por la que ansías a un hombre consciente. Tu corazón y tu alma saben lo que es posible.
Pero debes estar dispuesta a hacer el trabajo para llegar allí. Este no es un paseo de hadas por el aire, y no es para los débiles de corazón.
Hablar con tus ángeles no te llevará allí.
Abrir tu tercer ojo no te llevará allí.
Andar por la superficie y darle vueltas a la verdad de lo que eres, no te llevará allí.
Conocerte a ti misma te llevará allí. Conocer, ver, abrir y aceptar todos los aspectos de ti misma te llevará allí.
Dejar ir las barreras alrededor de tu corazón, tu vientre, tu yoni y cada otra parte de tu cuerpo te llevará allí.
Perdonar a cada hombre que te ha lastimado en esta vida y en todas las otras vidas que has vivido te llevará allí.
Perdonarte a tí misma te llevará allí.
Hay dos maneras de hacer esto:
1.- Haces el trabajo por tu cuenta. Abres, sueltas, sanas, llegas a la totalidad por tu cuenta y luego te encuentras con un hombre consciente que está en el mismo nivel que tú.
2.- Lo hacen juntos. Con un hombre que te encuentre en el punto donde estás ahora mismo. Evolucionan juntos. Él se convierte en conciencia, tú te conviertes en amor.
Esto es lo que es verdad, siempre atraes e inspiras a un hombre tan profundamente comprometido con la apertura al amor como lo estás tú, en este preciso momento; lo que significa que un hombre será consciente y presente en el mismo grado en que tú estés irradiando amor y permitiendo a la fuerza de la vida fluir a través de ti.
Si quieres un hombre consciente, ve a buscarlo!
Pero no esperes que caiga rendido en tu regazo. No lo hará. Es contra toda ley natural que existe.
Haz el trabajo con un hombre que te encuentre donde estás ahora o haz el trabajo por tu cuenta, hasta que un hombre en el mismo punto que tú te encuentre.
Todo lo demás son solo buenos deseos y cuentos de hadas.

Sabrina Lynn

 

 

 

 

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